Apenas dispongo de tiempo en estos teóricos días estivales. Pero creo que si algo merece la atención de los liberales en estos momentos, es el totalitario proceso de construcción europea que se nos avecina. Es peligroso, muy peligroso, para el individuo y su innegociable autonomía.
Y como no podía ser de otra manera, la clase política, cuya misión última es esclavizarnos, no para de discurrir.
Y sus ocurrencias implican, como no, utilizar el dinero tomado coercitivamente a los ciudadanos para convencernos de las bondades de la esclavitud consagrada vía positivismo.
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2 comentarios:
Mucho, pero mucho que comentar sobre la mal llamada Constitución Europea. Ahora bien, si quieren emociones fuertes, lean la Parte II (Carta de los derechos fundamentales de la Unión) y en especial el Título IV (Solidaridad): socialdemocracia en estado puro (así, por ejemplo, se dice, con un par, en el Artículo II-17 que trata el derecho a la propiedad que "El uso de los bienes podrá regularse por ley en la medida que resulte necesario para el interés general").
¡Y luego sale Llamazares con lo de la Europa de los mercaderes! Claro que si los partidos liberales europeos (lean el programa electoral de ELDR para las últimas europeas) apoyan este engendro...
EL autor del comentario anterior es more.
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