Antes se declaraban límites infranqueables los derechos considerados "humanos" del individuo a su vida, propiedad y libertad. Pero después la lista de "derechos humanos" fue arbitraria y ridículamente extendida -y colectivizada-; y se deformó. Ahora ya no son valla sino pretexto para toda forma de intervencionismo estatal
Esta consideración de los derechos tan cierta como desgraciadamente olvidada nos la recuerda Alberto Mansueti, que ha escrito un clarificador y sencillo artículo sobre Las Raíces Cristianas del Liberalismo que conviene leer, en estos tiempos de manipulación evidente.
También es recomendable su La Libertad: En 100 Preguntas y Respuestas.
1 comentario:
Aparte del dueño:
¿Hay alguien en casaaaaaa?
Aitz
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