Tiene este individuo un miedo ancestral a la libertad que esconde bajo un nítido manto de ignorancia sobre lo que le rodea. Cómo según propia consideración, los ingredientes básicos del fascismo son el miedo y la ignorancia, hemos de concluir que se confiesa como un fascista de tomo y lomo. No seré yo quien se lo discuta.
Claro que lo que él pretende en su vómito de hoy es bien distinto, aunque bajo su pretendida finura de científico social no haya más que la misma basura de siempre: la mayoría de los norteamericanos (votantes de Bush, claro), los católicos y los votantes del PP somos unos ignorantes atemorizados, o lo que es lo mismo, unos fascistas.
Y todo porque a Rajoy se le ocurrió poner en solfa el discurso triunfalista de ZP. ¡Cómo se atreve!
lunes, 16 de mayo de 2005
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3 comentarios:
Pero bueno ¿a tus años y leyendo al personajillo este?
Que valor...
Ya ves, demencia senil. :P
Perico, tienes mucha razón y de hecho intento ser muy cuidadoso al respecto.
Pero en este caso, se trataba de adjetivarle según sus propias premisas.
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