sábado, 13 de noviembre de 2004

La izquierda de siempre

Me indentifico con esa derecha vieja, que "desde unos planteamientos ultraliberales pensaba que tenía que tener una mirada indiferente ante todo lo que la sociedad realizara, sin establecer ningún mecanismo de reequilibrio, ningún mecanismo de garantía de cohesión social."

¿Dónde está, Sr. Gallardón? Avíseme, y quédese usted con su derecha nueva, hermana de la izquierda de todos los tiempos. Así tendrá un sitio como burócrata, gurú de los espíritus estraviados, que necesitan que les pastoreen. Y yo podré perderle de vista, ridículo demagogo.

No sé en Madrid, pero al menos hay un joven empresario en Asturias que no requiere de sus amigos para nada. Sólo de sus clientes.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

SENECA.
Gallardón es cada vez más imbécil.

more dijo...

Esta medida del gobierno de talante y el aplauso de Gallardón me demuestran hasta qué punto algunos de los que dicen defender "la economía de mercado", ni se han enterado ni quieren enterarse de lo que es y significa una economía libre. ¿Qué es esto de discriminar a empresarios en función de la edad? ¿Por qué no bajan las cotizaciones sociales de todos los empresarios y trabajadores y se dejan de murgas demagógicas? Que ZP se deje de dar clases con Jordi Sevilla y lea algo a Hayek.

Anónimo dijo...

Creo que Gallardón se encuentra cómodamente instalado en lo más frondoso de la higuera. No se entera de nada. Es como si fuera víctima de ese síndrome tan frecuente entre los que necesitan desesperadamente el poder, que dan por supuesto que la realidad no es otra cosa que ellos mismos y que para conocerla les basta escucharse mientras se contemplan embelesados en el espejo. Llegado a este punto, yo le sugeriría por su bien y, sobre todo, por el nuestro, que abandone la política. Pero dado que no es probable que quiera hacernos ese favor, le recomiendo encarecidamente que trate de romper el espejo... o bien que se marche al PSOE; así él podría ser feliz con los suyos y nosotros los tendríamos todos juntos.

Arend Roland

El Salmantino dijo...

Atinada valoración de Séneca (¡qué bueno que andas por ahí!) e interesantes reflexiones y peticiones de more y Arend Roland. Pero nos seguirá tocando desahogarnos sin más.
El PP en Madrid es un contraste muy sintomático: Alberto y Esperanza. Lo que más me repele y lo único que me atrae de un partido cada vez más patético.