miércoles, 26 de enero de 2005

¿Quién crispa?

Muchas cosas se han dicho ya sobre la manifestación del sábado. Curiosamente, algunos de los análisis más surrealistas parten de quienes la ignoraron primero, quizás porque las víctimas del terrorismo etarra no son tan importantes como los bloggers de Irán. No sé. Pero acabo de leer un comentario que me ha causado una desazón especial. Por venir de quien viene y por decir lo que dice. En fin, me congratulo de que al menos mi capacidad de sorpresa siga intacta. Buena señal.

Para comenzar un sesuda introducción: Resulta que la derecha, para mostrar “templanza”, debe plegarse a lo que digan los nacionalismos periféricos, que como todo el mundo sabe son unos adalides de la moderación y el centrismo tan del gusto de los neo-talantosos.

Continuamos con un análisis sobre “las formas” de los gobernantes del PP en diversos acontecimientos para explicar el hartazgo de los ciudadanos con esa panda de fachas que nos gobernó. ¡Y vaya ejemplos! Desde el Prestige, dónde en la mayoría de los pueblos afectados el PP ganó de nuevo las elecciones municipales y las ayudas administrativas quedaron solventadas en un plazo relativamente breve, mientras los damnificados por el desastre ocurrido en tiempos del felipato aún siguen esperando, hasta la huelga general, dónde tenemos el habitual reproche a Urdaci mientras obviamos el carácter mafioso sindical (que invalida cualquier huelga de este tipo, pues hay coacción) o se olvida uno convenientemente de una señora, María Antonia Iglesias, que dejó en aprendiz al mismísimo Goebbels, pasando por el Yak-42, dónde los que tuvimos familiares muertos sabemos la cantidad de mentiras que Bono ha contado y cómo ha utilizado a las víctimas. Claro que si estuviera gobernando con el PNV y CiU los hechos serían los mismos, pero el análisis distinto, teniendo en cuenta la introducción que mencionábamos.

Pero los ejemplos me parecen muy buenos, precisamente para lo contrario que se quiere mostrar. Y es que son tres casos de evidente manipulación social no ya hacia actos o carencias gubernamentales (en los que yo estoy de acuerdo en muchas cosas, más que nada porque los gobiernos suelen ser entes liberticidas), sino contra un determinado partido político y todo lo que le pueda ser próximo. Troskismo puro, vamos.

Y llegamos al 11-M, claro. Todo el mundo entenderá como razonable sacarlo a colación cuando hablamos de una manifestación de la AVT. Un 11-M marcado por la penosa gestión del Gobierno del PP (en eso no puedo estar más de acuerdo) que a su vez generó, ¡cómo no!... “una movilización espontánea”.

Por supuesto, no se menciona en tan ponderado análisis todo lo ocurrido durante la guerra y tras el 11-M: agresiones (y no intentos) a ministros, cargos y militantes del PP, boicot de actos, quema de sedes con cócteles molotov incluidos... Todo ello en un clima realmente tremendo, que los que militábamos en el PP por entonces conocemos bien, pues las piedras hacen daño. Hechos a la vista de cualquiera que no sea un miserable. Hechos condenados en su momento con palabras tan mezquinas del tipo: “Más mueren en Irak”, “son apenas unos rasguños”, “es el pueblo soberano”... O simplemente silenciados. Grave, muy grave. Los neonazis patean espontáneamente a los negros y no por ello se pasa de puntillas sobre el hecho.

Por el contrario, en plena ensoñación, se nos ofrece una detallada estrategia que no se le ocurriría ni a Rubalcaba. uno de los personajes más siniestros de la España moderna, ni creo se atrevería a suscribir Llamazares, mi totalitario paisano. El resultado de la cual es... la famosa agresión (no sé qué espera el Sr. Gómez para acudir al juzgado de guardia con sus pruebas, pues de momento no hay nada demostrado y se está deteniendo a la gente por el simple hecho de salir en un video, al más puro estilo, éste sí, fascista). Pero como son más papistas que el Papa (a pesar de su destacado anticlericalismo), mantienen posturas que desmiente Bono y no digamos ya Rosa Díez. Pero no les van a estropear un buen análisis, por supuesto. También se obvian las lindezas que Pilar Manjón soltó hacia Aznar (“¡asesino!”) y por las que fue efectivamente, criticada.

Y por fin, señalamos al verdadero culpable de todo: su pesadilla favorita, Federico Jiménez Losantos, que en un párrafo es sacralizador de la Constitución y en otro desligitimador de instituciones. ¡Qué capacidad la de su bestia negra!

Por el contrario, todos los demás medios y todos los demás partidos políticos, no han tenido nada que ver con el clima social creado. La culpa es de quien ha decidido no dejarse pisar la cabeza más, a pesar de ser un minúsculo punto en el dial pero que crece día a día, dando voz a quienes han sido tratados como escoria los últimos meses, y eso molesta.

También es culpable (no podía faltar) Pío Moa, un historiador solo frente a decenas que defienden lo contrario, pero duele que un ex-terrorista utilice las fuentes de la propia izquierda para ponerles en su lugar histórico, avalado además que por Payne (¿otro fascista, quizás?)

Y por supuesto, Ibarreche no pretende saltarse la legalidad vigente; es todo un invento de Federico y otros facinerosos. Hay que callarse, que los nacionalistas tienen bula para montar su proyecto totalitario.

Acebes y Zaplana son los nuevos radicales del PP, por montar el Gal, intentar encarcelar a Puyol... Ah no, que esos eran otros. Bueno, da igual. Por hablar, hombre. ¡Qué se callen, que la derecha no tiene derecho a defenderse de la ignominia!

¿Y la Conferencia Episcopal? Ah, los curas. ¿Quién se han creído que son para defender su moral públicamente?

Incluso tenemos una nota de humor negro cuando se alude al “acoso a la Cadena Ser”. Resulta que el puto amo de España está siendo acosado. ¡Hay que tener la cara bien dura!

En fin, que todo esta amalgama bien organizada, que tiene los resortes del poder, “arrasará el país”. Y se advierte: ¡Hay que frenarlos! ¿Y qué más se les va a hacer? No se me ocurre más que la cal viva.

¿Y tú denuncias la crispación y la fractura social? No había leído nada tan burdo desde que dejé de intoxicarme con Haro Tecglen y los discursos de Fidel Castro. Bonino estaría orgullosa. Has de enviarle tu peculiar punto de vista.

Frente a todo esto, las palabras de un izquierdista que sabe distinguir, Raúl del Pozo:

"La manifestación del sábado en Madrid no iba de fachas; no se vio entre la multitud a esa nueva horda urbana que asola a Europa. Estoy de acuerdo con Constantino Méndez, delegado del Gobierno en Madrid, cuando dice que los bronquistas no eran ultras. Ni ultras ni guerrilleros de Cristo Rey jubilatas que sacaron del trasero de la nostalgia los puños de hierro y las brijas de matar rojos.
"Algunos cronistas, llevados por la pereza mental o porque son jóvenes y no han visto cómo las niñatas con zapatos de charol rompían con bates las cholas de los manifestantes en los años 70, tienen el numero de la bota cambiado. El viejo vientre inmundo sigue siendo fértil, pero no confundamos a los bombers con los domingueros.
"Era la derecha, idiotas. La derecha que empieza a embestir, que ha dejado de ser mansa, callada y paciente. No eran las ramas de abedul con el hacha ni filofascistas de Ultra Sur, ni comandos skins con las botas de pisar boqueras, lilas o mojamés, sino un amplio espacio de malestar que la derecha española está ocupando, después de quedar fuera de juego el 11-M. Estaban muy encabronados y buscan su pancarta.
"Los responsables de prensa de los partidos políticos -de derechas, de izquierdas, de centro- tienen muy en cuenta a Goebbels y su propósito no es dar información, sino hacer la guerra. Ahora la guerra no es de centurias sino de encuestas y de intención de voto. Los dos partidos se han apresurado a informar que los incidentes fueron aislados, de violentos, de fanáticos. Yo pienso que el PP se endurece en un país dividido y se acuerda de cuando le quemaban las sedes y les llamaban asesinos. Ahora llaman a José Bono, al PSOE, asesino, apóstata, cobarde y defensor de maricones. Y a este paso, volvemos al Puente de los Franceses. Pero no era ésa la cabeza de la serpiente. La culebra está aguardando a la patera."

7 comentarios:

Jahd dijo...

Magnífico análisis, como siempre.

alex delaunay dijo...

Y no nos olvidemos, porque mucha gente la lo ha olvidado, especialmente la España progresista, que ese clima de violencia contra el PP no sólo aconteció durante las elecciones generales del año pasado. También ocurrió un año antes en las elecciones autonómicas y municipales que ganó el PP y casi tuvo que perdón perdón por ello.

Luis I. Gómez dijo...

Roberto, enhorabuena, buen escrito. Contribuyes al clima de relajación y "bajade ánimos" que se observa en los medios liberales. En otros medios siguen erre que erre dando caña. Ánimo, la razón terminará por imponerse, espero.

more dijo...

Magnífico análisis de un lamentable artículo.

¿Quién crispa? La derecha, por supuesto. Por existir.

¿Quién crispa? Los malvados neocon Acebes y Zaplana. Por existir.

¿Quién crispa? Los que nos negamos a plegarnos a la izquierda y/o a "los aristrócatas de la red". Por existir.

¿Quién crispa? Pío Moa. Por existir.

Vamos a ver: si no existiesen ni el PP, ni la COPE, ni LD, ni redliberal.com, ni... ¿alguien cree que la sociedad española estaría crispada?

¿Quién no crispa? El PNV. Porque dialoga.

¿Quién no crispa? ERC. Porque dialoga.

¿Quién no crispa? El PSOE. Porque dialoga.

¿Quién no crispa? El grupo PRISA. Porque dialoga.

¿Quién no crispa? El mundo de la cultura. La cultura es diálogo y pacifiscmo.

¿Que me dicen ustedes que en el pacto del tripartito (disposición adicional), que les veo venir fascistas de mierda, se recoge explícitamente que no puede haber acuerdos de ningún tipo con el PP? Lógico. ¿Quién pacta con fascistas? Lo único que un verdadero demócrata espera de los fascistas es que se disuelvan. A partir de entonces, asistiríamos a la nueva cultura del diálogo: la netaristocracia dialogando con talante con el PSOE, IU y nacionalistas en paz y armonía y sin la pesada y molesta compañía de falsos liberales, neocons y conservadores. Al fin y al cabo, lo que nos enseña la historia es que los grandes avances civilizatorios han sido posible gracias a la izquierda. Bueno, tal vez no siempre gracias a ella pero, desde luego, siempre con ella.

El Salmantino dijo...

Hombre, Akula. Me alegro de verte.

Pues sí, es una profunda decepción. Una cosa es la discrepancia en ciertos aspectos del liberalismo y otra esta paranoia de corte neo-estalinista. Ver para creer.

El Salmantino dijo...
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El Salmantino dijo...

Ah, la variedad humana... A mí lo que me produce asco son los ataques ad hominem, my típicos de quien luego ve crispación por doquier.
Ricardo de la Cierva es un gran historiador y si discrepas de él pon tus fuentes históricas encima de la mesa.
Pío Moa es un ex-terrorista, sí. ¿Y qué? ¿Eso deslegitima su trabajo? Como ni habrás leído sus libros, te recuerdo que utiliza las fuentes de la propia izquierda y que los historiadores guardianes de las esencias mitológicas de la izquierda no han podido contradicir sus trabajos, por lo que los estalinistas de siempre han recurrido a los ataques personales (dado que el ninguneo les salió mal, pues vende libros como churros); y, para que no falta un historiador de renonicido prestigio sobre el que poco podrás decir, Payne considera los trabajos de Moa como absolutamente imprescindibles.
Y es que historiador no es lo mismo que licenciado en Historia.

¿De qué "mamarrachadas" hablas entonces, niña? Un poco de seriedad y rigor. Sé que es imposible, dada la escalada paranoica que algunos estáis protagonizando. Pero al menos disimulad un poco vuestras ansias de hacer el papel de matones virtuales de los que verdaderamente tienen el poder y lo ejercen.

Algunos defendemos la libertad individual independientemente de a dónde nos lleve eso. Sin miedo y sin complejos con respecto a las compañías. Es más, orgullosos de ir (en ocasiones) al lado de profesionales muy minoritarios que se han batido el cobre en el pasado (con el franquismo, el felipismo y el propio aznarismo) y siguen hoy adelante, aunque se les quiera acallar mientras el dueño absoluto campa a sus anchas sin que levantéis vuestra servil voz.